18 de gener del 2018

Escapada Fin de Año 2017

ESCAPADA FIN DE AÑO 2017

Sábado 30 de diciembre de 2017

Salimos de nuestra Ciudad a las 11h 30min. Nuestro chofer está muy pero que muy acatarrado, la verdad tengo mis dudas de hacer el viaje, pero es una costumbre celebrar el fin de año en algún lugar recóndito y comernos la zarzuela que previamente he guisado y que llevamos bien guardada en la nevera.
Hacemos alto en Narbona, área que está en Carrefour, una comida ligera y debido a que olvidamos el cotillón, mi hija y yo nos acercamos al Carrefour mientras el marido hacia una merecida siestecilla acompañado del "señor Ibuprofeno."
¡El Carrefour estaba, a reventar!, se vendían ostras a cajas y foie gras de pato a kilos, ¡Madre mía!!!!.
Ya descansados emprendemos el viaje con la intención de hacer noche en el área de Pérignat-lès-Sarliève, cerca de Clermont Ferrand.

GPS:
N 45.73718,  E 3.13851
N 45°44'14",  E 3°08'19"

Es pequeña, en caso de estar completa la calle de arriba es muy apta y con buenas vistas, mucho más oxigenada.



Domingo 31 de diciembre de 2017

Despertamos con un amanecer precioso, el sol radiante y tranquilamente vamos subiendo Francia.
A medida que avanzamos las nubes invaden el cielo amenazando tormenta, no tardó en aparecer y os digo, ha sido nuestra aliada durante todo el viaje.
Comemos pasado Paris, llegando a nuestro destino Fécamp a las 5 de la tarde, por la oscuridad parecía que era el anochecer, pero es normal en esta época del año.
Buscamos área donde aparcar y vemos que hay un cambio respecto las coordenadas que conocíamos, pero decidimos aceptar la propuesta, es gratis, imagino por la época del año.

GPS:

N 49.76108,  E 0.37398
N 49°45'40",  E 0°22'26"

Llueve en cantidad y un viento espantoso. Esperamos a que amaine y sí, en un rato dejó de llover y decidimos salir a dar una vuelta.
Fécamp es un bonito pueblo, pero escaso en iluminación y ambiente. Debo confesar que yo soy persona social y pasear por un pueblo a las 18:30 y no ver a nadie, nadie, calles vacías, silenciosas, me fue difícil y más aún en estas fechas donde la ambientación navideña domina las calles.








Solamente encontramos una cosa interesante, una máquina expendedora de pan, un euro y zas salía una barra de pan a discreción, ¡ah! ¡y calentita!




Sinceramente una lástima ya que hay mucho por visitar. Habrá que volver.
Palacio de la Bénédictine. En este lugar excepcional se elabora desde hace más de un siglo el licor Bénédictine. ¡Delicioso!



- El palacio ducal

- Sus playas

- Puerto

- Museo del chocolate

Ya empieza a llover otra vez, corremos hacia la autocaravana y empezamos a decorarla para celebrar nuestro particular “Fin de año”.


Serpentinas, globos, gafas de luces de neon, pelucas, gorritos y la mesa bien dispuesta.





En el fogón la zarzuela calentándose, el cava bien fresquito, las uvas ya contadas y el turrón bien repartido.

¡Todo listo!!!!



En el ordenador y a través del Wifi del móvil ya vemos a Quim Masferrer preparado para despedir el año y acompañarnos para dar la bienvenida al nuevo. Que emoción faltan pocos minutos y… ¡Oh! ¡Oh! ¡Oh! adiós conexión, nos quedamos con las uvas en la mano, sorprendidos y a la vez pasmados. Hasta que escuchamos petardos y ruido al exterior, así que pensamos ya son las 12. Comimos las uvas y brindamos con cava.



¡Bienvenido 2018!!!!!!!!


Lunes 1 de enero de 2018

Noche con mucho viento y lluvia, esperamos un día algo mejorado. Insistí  por ver la costa, su playa llena de piedras redondas y de formas peculiares, ver sus acantilados blanquecinos, así que aparcamos un momento cerca de la playa, seguía lloviendo, me quede sola para acercarme a la costa, pero no me importó, chubasquero y cámara de fotos y a la aventura.
La verdad es que daba un poco de miedo, las olas eran impresionantes, el mar estaba muy agitado, las piedras hacían mucho ruido al ser removidas por las olas. Me vi sorprendida por una que casi me atrapa, corrí, me asusté, pero no me pilló. Hice fotos al mar, al agua lechosa típica de la Normandía, a los turbios acantilados debido al ambiente grisáceo, las piedras redondas, con unos curiosos agujeros. Todo y el mal tiempo me gustó.
Pero habrá que repetir la visita y ver todo con buena luz.







Dejamos Fécamp y nos dirigimos a Entretat, localidad muy turística y famosa por su costa, encontramos un aparcamiento cerca de la población y caminamos por el paseo marítimo. El sol parece que quiere asomar, pero vencen las nubes y rápidamente lo vuelven a esconder.
Me gustó ver la asombrosa verticalidad de los acantilados de la Costa de Albâtre que contrasta, en total harmonia, con la dulzura de su playa. Estos acantilados, así como la playa situada junto a ellos, atrajeron a numerosos artistas (Eugène Boudin, Gustave Courbet y Claude Monet.)








Un Bunker preside la costa, parece que con su presencia intente recordar a todos los visitantes lo que sucedió en la Normandía no hace mucho tiempo.


Otra vez empieza a llover así pues decidimos ir a Rouen.
Rouen es una ciudad del noroeste de Francia, capital de la región de Normandía. La Ciudad de los Cien Campanarios, sobrenombre con el que es conocida, es atravesada por el Sena. Fue una ciudad importante en la época romana y en la Edad Media, lo que se aprecia en sus iglesias góticas, como Saint-Maclou y Saint-Ouen, y su centro peatonal adoquinado con casas medievales de entramado de madera. Las torres de la catedral de Notre-Dame, que aparecen en numerosos cuadros del pintor impresionista Claude Monet, se alzan sobre la silueta urbana de esta ciudad.






Entre algunos de los episodios más importantes de su historia destacan el juicio y muerte de Juana de Arco (1431)
Sus principales atractivos se encuentran bastante cerca unos de otros, concentrados en el casco antiguo. El punto de partida clásico de una ruta por Rouen es la Catedral de Notre-Dame, construida hacia el 1200 en estilo gótico. El interior (acceso gratuito) es impactante por sus dimensiones.
Como curiosidad, alberga el “corazón” del famoso Rey Ricardo I, “Corazón de León”.
También tiene muchas visitas la tumba de Hrolf Ganger, conocido por el sobrenombre de Rollo el Errante (o Rollón el Caminante), actualmente muy de moda por la serie Vikingos. No se conoce la fecha exacta de su muerte, pero la mayoría de historiadores dan como aproximado el año 928. Rollo sería el tatara-tatarabuelo de Guillermo el Conquistador (Guillermo I de Inglaterra), y a través de él, el antepasado directo de todos los monarcas europeos actuales.
Al este de la Catedral  (a escasos 300 metros) no hay que perderse la preciosa fachada de la Iglesia de Saint-Maclou, rodeada por pintorescas casitas con entramado de madera. Y a 300 metros más, en dirección norte, encontramos otro lugar imprescindible, a menudo confundido con la catedral por sus imponentes dimensiones: la Abadía Saint-Ouen. Construida entre los siglos XIV y XVI, destaca por ser un bello ejemplo de gótico flamígero (estilo que predomina en estos tres edificios religiosos) y por su órgano, de 1890. 
Desde la Plaza de la Catedral caminamos hacia el Gros Horloge por la Rue que lleva su nombre. 




La calle, con la catedral de fondo, es de las más transitadas por turistas y una de las más pintorescas del centro. El Gros Horloge es, literalmente, un Reloj Grande. Situado en una atalaya gótica, este reloj de 1389 es todo un símbolo de la ciudad que se mantuvo en funcionamiento hasta 1928.
La visita básica termina siguiendo hacia el oeste, en la Place du Vieux Marché, Allí fue donde quemaron a Juana de Arco y en su honor se han construido un monumento y la moderna Iglesia de Sainte-Jeanne-d’Arc, situados en el mismo centro de la plaza. Además de estar rodeada por preciosas casitas con entramado de madera. Todo decorado con ambiente navideño y una pista de hielo temporal, resulta muy bonito.






Ya anochece y vamos hacia la autocaravana, nuestra intención és llegar a Disney. El parque cierra a las 22h. Esto nos da margen para poder llegar a tiempo.

Martes 2 de enero de 2018


Ya muy temprano se oye la música, empieza el movimiento en el parking incluso el sol parece animado a darnos los buenos dias. Nosotros al son de la melodía desayunamos y bien equipados vamos dirección a las taquillas donde nos dan el ticket para invitado. Recuerdo que este año sacamos dos pases anuales “Màgic plus”. Ya bien amortizados puesto que es la quinta vez que visitamos los parques en lo que va de temporada. Pero, Disney siempre apetece ser visitado.
A pesar de que ya conocíamos el parque en estas fechas, siempre te sorprende y te maravilla, algún rincón que nunca habíamos visto, la decoración exquisita, bien cuidada, sus colores...  El cielo gris, pero esto hacia que el castillo se viera más impresionante y esbelto.




Vamos explorando y sobre todo fotografiando cuando de repente oímos como campanillas y musiquilla, ¿qué será.? Pues empieza a nevar, en ciertos momentos del día los cañones de nieve artificial hacen realidad un Disney con nieve. Es que se lo piensan todo. La cuestión dejar boquiabiertos a todos los visitantes. Siempre te sorprenden con alguna cosa especial.

Decidimos no hacer largas colas y dedicarnos a visitar espectáculos pues siempre quedan para el final. Precioso el Fabuloso espectáculo Sing-along de Frozen.





Nuestra hija es una excelente fotógrafa y dijo, este año no pienso hacer muchas fotos pues ya lo tenemos todo muy retratado. Ja, ja, ja ¡imposible!!!!!!!! Las carrozas, los trajes, los espectáculos, las decoraciones... ¿quién se resiste??????






Entramos también a Parque Estudios, con intención de ver la proyección que hacen a las 20h.  Las increíbles Navidades de Goofy, una fantasía nocturna donde unos espectaculares efectos especiales, luces y personajes de carne y hueso iluminan el Hollywood Tower Hotel con un impresionante cuento de Navidad. ¡Oh là là!
Otra vez me quito el sombrero ante tal espectáculo.








Volvemos al parque Disney y vemos la cabalgata de las princesas, de noche con iluminación y un matiz navideño. También muy bonita, todo y acompañada de lluvia.




No nos quedamos a la proyección de las 22h y decidimos dar una vuelta por el Village, Núria no lo conoce entero y fuimos a dar un paseo. Los comercios tienen cosas muy bonitas y no están tan abarrotados como los de dentro del parque.





Ya nos retiramos, medio cenamos puesto que el cansancio podía más que el hambre.
Durante la noche el viento fue el protagonista, poco a poco la lluvia se incorporó a la fiesta y solo me queda decir... ¡Menuda nochecita! !Que miedo pasamos!, parecía que el viento nos levantaría y la lluvia con tanta fuerza nos arrastraría. Poco dormir y menos descansar. Por suerte no pasó nada ya que al despertar todos estábamos en el mismo lugar.

Miércoles 3 de enero 2018

Tal y como dice el dicho “después de la tormenta viene la calma”, bien dispuestos nos vamos hacia la estación de tren a coger un “Rer” que nos llevará a nuestra querida ciudad, París.
Sacamos billete para un día y apto para metro, así que mapa en mano dirección Galerías Lafayette. Tenemos costumbre si podemos, visitar, ojo, no comprar, ya que es imposible por sus precios. Ver la decoración que ponen para fiestas es de alucine, y este año también se han lucido, ¡Qué preciosidad!
Somos muchos los turistas que acudimos a las galerías. Casi como si se tratara de un cuento infantil, los más de 10 escaparates cuentan la historia de Pierre, una paloma urbana, que protagoniza una ferviente carrera con su amada Coco, una encantadora paloma blanca, todo en movimiento, muy bonito. 





Y en el interior bajo la famosa cúpula de vitral multicolor, un abeto hecho de globos de colores y de formas como si de dulces se tratara, donuts, galletas, pretzels, caramelos… También con movimiento al compás de la música. Una maravilla. Fotos y más fotos.








¡Mientras en la calle, una manta de agua!!!!

Al salir, el sol nos saluda, un poco tímido, pero nos muestra la Ópera Garnier con muy buena luz. 





Satisfechos vamos al metro y hacia Rue de Rivoli, Jardín de las Tullerías. Arco del Carrusel, un buen paseo por el Louvre, que bien conocido es, pero nunca sobra.







Es hora de comer y en la misma Rue Rivoli hacemos un plato combinado viendo otra manta de agua en la calle. Después de descansar un poquito cesa la lluvia y nos dirigimos al Sena, hoy haremos puentes. Núria los conoce por películas que ve y todos tienen un tema a recordar, así pues, a la conquista de puentes.

El puente Alejandro III




Este puente fue inaugurado para la exposición universal de París en 1900.

Puente Nuevo




Decorado con preciosos candelabros negros y más de 300 máscaras talladas. El Puente Nuevo (Pont Neuf), situado en el extremo oeste de la Îlle de la Cité, es uno de los puentes más bonitos de la ciudad.
Paradójicamente, el Puente Nuevo es el puente más antiguo de París. Además de esto, con 232 metros de longitud es también el puente más largo de la ciudad.
Debido a su antigüedad, este puente es un monumento que aparece en muchos cuadros de París. Además, es el puente que se utiliza para medir la crecida del Sena.

Le pont des arts




Hasta hace bien poco, le Pont des Arts. O el Puente de las Artes fue muy popular entre los turistas por ser el puente donde se ponían los candados del amor. Sin embargo, el Ayuntamiento de París no apoyaba esta práctica ya que el peso de los candados suponía un peligro para la estructura de la construcción. Actualmente han habilitado la zona izquierda del puente nuevo para enganchar los candados y los hay a miles. ¡Espectacular!







Seguimos costeando el Sena y vamos acercándonos a Notre Dame, esta catedral es una obra maestra del gótico que forma parte del Patrimonio Mundial de la Unesco. Va oscureciendo, las luces se reflejan en el Sena y poco a poco se aprecia un gran árbol decorado con luces enfrente de la catedral, da una imagen preciosa.
Entre los elementos inseparables de la vida del río, encontramos los buquinistas o libreros de viejo. Todavía podemos ver algunos puestos abiertos. Para mí una imagen representativa de París es la típica acuarela donde se ven en primer plano puestos vendiendo láminas, litografías y libros antiguos. Al fondo Notre Dame y el rio Sena en medio. Pues bien esta imagen es la que pudimos presenciar. Increíblemente fascinante.









Seguimos hacia el metro dando un paseo por el Hôtel de Ville, Ayuntamiento de París, muy bien decorado.


Volvemos al metro y bajamos "Palais Royal, Musée du Louvre", al salir del metro nos encontramos bajo el Museo del Louvre, nos deleitamos con la pirámide invertida. A esta pequeña pirámide se refiere Dan Brown en su libro. Somos muchos los que nos detenemos ante la construcción, unos simplemente para admirar su belleza, otros, por el contrario, para conocer el lugar que el autor norteamericano eligió como escondite secreto del Santo Grial en su obra más conocida. Quien más, quien menos, convencidos de la ficción del episodio novelado.



Buenas galerías subterráneas en contraste con algunas esculturas antiguas que hacen honor al museo. Todo muy bien organizado.



La entrada desde el exterior tuvo su apertura el año 2000, convirtiéndose en una de las entradas de metro más polémicas, se hace por el Kiosko de los Noctámbulos y se hizo con perlas de cristal de murano coloreado ensartadas.


Un último repaso del Louvre iluminado, y nos despedimos de esta ciudad
por la que sentimos verdadera pasión. Mas que una despedida es un
                                         ”à bientôt”










 
Regresamos hacia Marne la vallée, cansados pero felices.

Jueves 4 de enero 2018

Salimos a las 8 de la mañana y de una tirada hacia nuestra ciudad. Para no perder la costumbre la lluvia y el viento nos empujaron todo el trayecto.
Han sido pocos días, pero muy bien aprovechados, el tiempo no ha sido muy favorable, pero estamos acostumbrados a que no debe ser un impedimento, en tal caso, siempre buscamos alternativas o le plantamos cara. En resumen, una escapada muy positiva.


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